Su Plan

Usted no haría una compra grande sin tener en cuenta sus finanzas, al igual que no renovaría su cocina sin tener una idea de qué aspecto desea que tenga después de la renovación, ¿verdad?

Al igual que con la mayoría de las cosas en la vida, los proyectos y las compras requieren la creación de un plan y la coordinación con los demás para cumplirlo. Entonces, ¿qué sucedería si algo desestabilizara su plan cuidadosamente diseñ ado? Naturalmente, pensaría en una forma alternativa de alcanzar su meta final, como emplear a un nuevo contratista o visitar otra tienda para comparar precios. Es simple.

Pero, ¿y si algo le sucediera a usted y a su bienestar? ¿Qué sucedería si quedara incapacitado física o mentalmente para tomar una decisión acerca de compras, proyectos de mejoras en el hogar o incluso su propia salud? ¿Estaría preparado para marcar el rumbo en una nueva dirección?

Estar preparado para las decisiones de atención médica que puedan surgir algún día es muy sencillo. Un plan de atención anticipada garantiza que recibirá la atención más adecuada para usted, independientemente de lo que su vida le depare a cualquier edad.

Explore lo que es importante para usted. Diseñ e su plan y comparta esos deseos y anhelos con las personas que lo rodean.

La preparación es la clave para todos los demás eventos de su vida, y este no es la excepción. Su salud merece la misma atención y planificación que su carrera, familia y finanzas.

Póngase a la delantera planificando
Aquí encontrará una herramienta útil creada por The Conversation Project para usar cuando diseñ e su plan. Este recurso lo ayuda a organizar sus pensamientos, escribir sus ideas y designar a alguien de su confianza para que se asegure de que se cumplan sus decisiones. Por último, creará un boceto de un contrato para sus deseos. ¡Es su vida y usted tiene el control!

Comience aquí

La primera de muchas conversaciones

Dado que su estado de salud, estilo de vida, relaciones personales y perspectivas evolucionan constantemente, “The Conversation” es una serie continua de diálogos que le permiten actualizar sus metas y preferencias a medida que su vida y sus circunstancias cambian.

Su primera conversación puede comenzar con cualquiera: su cónyuge, sus hijos, sus amigos, sus padres, un hermano, un cuidador o un ministro/sacerdote/rabino. Todo depende de con quién se sienta más cómodo teniendo esta conversación.

No tema tener conversaciones de práctica o pedirles consejos de los demás acerca de cómo sacar el tema con un ser querido. Mientras más hable sobre sus metas de salud, más cómodo y seguro se sentirán usted y las personas de su confianza al tomar decisiones que reflejen sus metas, valores y preferencias.

Estas conversaciones son oportunidades de asumir una responsabilidad y de que sus seres queridos también la asuman. Recuerde que ellos lo quieren y desean hacer lo que sea mejor para usted. De esta forma, puede ayudarlos a que lo hagan, y al mismo tiempo ofrecerse a hacer lo mismo por ellos.

Este plan no tiene que ver con ser anciano; distintas circunstancias pueden presentarse en cualquier momento. El plan que usted estipule por escrito no es definitivo. Siempre tendrá la oportunidad de cambiar sus deseos, pero asegúrese de tener una idea de lo que desea ahora. Esto se trata de tomar la responsabilidad de su salud futura y de dar forma al proceso para los demás. Se trata de cómo las personas trabajan juntas.

Crear un diálogo en torno a este tema ayuda a sacarlo a la luz, lo desestigmatiza y hace que sea menos intimidante para todos. Para ayudarlo a superar ese primer obstáculo, hemos creado un proceso de cinco pasos para que comience su conversación:

Cómo dominar la conversación:

  1. Defina su misión: tomar el control de su atención médica futura. Considere los antecedentes médicos de su familia además de los suyos. Observe sus finanzas, historias clínicas y deseos prácticos de forma objetiva. ¿Qué decisiones tienen más sentido dadas sus circunstancias personales en este momento y la probabilidad de que cambien con el tiempo?
  2. Diseñ e su plan. Siéntese con papel y lápiz en mano y escriba lo que desee. Lo bueno de usar lápiz es que siempre puede cambiar de opinión. Pero asegúrese de tener algún tipo de plan a corto y largo plazo. Dado que es difícil predecir sus circunstancias futuras y lo que necesitará, es posible que no se sienta cómodo acerca de lo que desearía. Eso no tiene nada de malo. Tal vez no tenga todas las respuestas, pero es importante que comience a hacerse las preguntas y considerar lo que es más importante para usted.
  3. Congregue a su grupo de apoyo. Es increíblemente importante designar a alguien para que sea su representante médico y también designar a un representante alternativo como reemplazo, en caso de que su representante principal no se encuentre disponible o no pueda tomar decisiones médicas en su nombre. ¿Quién lo conoce y conoce sus deseos mejor? ¿En quién puede confiar para que trabaje con sus proveedores de atención médica para tomar decisiones que respondan a sus necesidades médicas y sus deseos? ¿Quién sabe qué es lo más importante para usted, incluso sus metas, valores y preferencias de salud?
  4. Prepare el terreno. Una vez que haya identificado a las personas que desea incluir en su primera conversación, decida el mejor momento, lugar y manera de sacar el tema. Algunas personas responden bien cuando hablan durante la cena, otras cuando no hay nadie alrededor. De usted depende determinar la mejor manera de comenzar la conversación, según lo que haga que usted y las demás personas se sientan cómodas. Recuerde que esta no es su única oportunidad de hablar sobre estos temas, solo la primera de muchas conversaciones.
  5. Divida y reinará. ¡Felicitaciones! Ha ganado la batalla más difícil: tener su conversación. Ahora puede seguir con los siguientes pasos, que incluyen escribir sus pensamientos, inquietudes y preferencias para que los demás puedan consultarlos. Asegúrese de consultar nuestra sección de recursos para ver una lista completa de herramientas útiles, según su estado.

Cosas para tener en cuenta:

Estado financiero:

  • ¿Cuál es su ingreso mensual? ¿Este ingreso proviene de un cheque de pago emitido por su lugar de trabajo o es un cheque del Seguro Social?
  • ¿Tiene estados financieros de los últimos cinco añ os? ¿Ha guardado dinero para pagar los gastos de una residencia de ancianos o de atención a largo plazo? Have you set aside any money to pay for nursing home or long-term care expenses?
  • ¿Podría su familia pagar estas formas de atención en caso de que usted no pudiera?
  • ¿Podría su familia cuidar de usted si se enfermara de repente?
  • ¿Sabe si existen deudas importantes a su nombre? (Esto incluiría: deuda estudiantil, ejecución hipotecaria, atención médica, demandas, divorcio, etc.). ¿Cómo planea pagarlas?
  • ¿Están sus seres queridos al tanto de estas deudas?
  • ¿Tiene una lista de información actualizada? Por ejemplo: contactos, medicamentos, información de cuentas de banco, cotitulares de cualquier cuenta. ¿Quién tiene una copia de esta lista?

Residencia de ancianos y atención domiciliaria:

  • ¿Le gustaría ir a una residencia de ancianos?
  • Si eligiera una residencia de ancianos, ¿cerca de quién la elegiría? ¿Quién firmará por usted en una residencia de ancianos si usted no pudiera hacerlo? (mediante un poder notarial).
  • ¿Cuál es la política de visitas?
  • ¿Hay un período de espera para ingresar? ¿Cómo es la lista de espera? ¿Larga? ¿Corta?
  • ¿Acepta la institución pacientes nuevos?
  • ¿Ha realizado la institución o el cuidador verificación de antecedentes de todos los empleados?
  • ¿Los residentes reciben el mismo cuidador todos los días?
  • ¿El cuidador lo llevaría de compras? ¿A la farmacia? ¿A visitar el hogar de un ser querido? ¿A sus citas médicas?
  • ¿Qué tipo de actividades podrá ofrecerle hacer su cuidador? (es decir, cocinar, limpiar, etc.).
  • ¿Qué sucede si hay mal tiempo o en caso de emergencia? ¿El cuidador iría a su hogar de todos modos?
  • ¿Contempla la residencia de ancianos necesidades culturales o espirituales?
  • ¿Hay un área recreativa para los residentes?
  • ¿Tienen permitido los residentes escoger qué comer, qué rutina seguir, etc.?
  • ¿Cómo interactúa el personal con los cuidadores?
  • ¿Cuánto demora generalmente el personal en responder luego de que un residente haga sonar su campana?
  • ¿El personal ofrece actividades recreativas?

Estado médico:

  • ¿Cuáles son los antecedentes médicos de su familia?
  • ¿Tiene usted problemas médicos?
  • ¿Cuenta con una copia reciente de su historia clínica?
  • Si está casado o en pareja, ¿cuál es el estado de salud de su cónyuge o pareja?
  • ¿Hay procedimientos médicos que cree que necesitará?
  • ¿Quién cuidará de usted si no puede cuidarse solo después de un procedimiento?

Otras consideraciones importantes:

  • ¿Ha buscado funerarias en su área? ¿Conoce los costos relacionados?
  • ¿Usted o su familia se sienten cómodos con el lugar y el personal de la funeraria?
  • ¿La funeraria ofrece algún tipo de servicios especiales?
  • ¿Quién será su heredero cuando fallezca?
  • ¿Ha hablado sobre la planificación testamentaria con sus seres queridos y un abogado?